martes, 25 de septiembre de 2012

Comentando con el enemigo

La leyenda cuenta que existió aquel hombre que mezcló el agua y el aceite. También existió quien cruzó Rivadavia y transformó Piedras en Esmeralda. Alguna vez Jota Jota López se puso la de Boca. Ruggeri, Gareca, Cedrés, Berti y porque no Maidana en una versión más contemporánea vistieron la banda y la azul y oro. Hasta estos días se recuerda al Huevo Toresani, quien no sólo vistió las de los dos clubes más importantes de Argentina, sino también las de las dos instituciones más importantes de la ciudad de Santa Fe. Por qué no Guly, quien jugó en Boca y Gimnasia y luego fue ayudante de campo de River y Estudiantes, sin olvidar que en su experiencia por el viejo continente se calzó tanto la del Milan como la del Inter.
El mundo del arte también da fe de un circuncidado Bob Dylan enterrando la estrella de David para adorar y laudar a Siddartha Gautama. Más cerca de aquí, en la zona sur del conurbano bonaerense Sandro dejó de ser guitarrista líder de una banda de rock para cantarle boleros a las damas.
Pero hoy en día somos testigos de un fenómeno sin precedentes, ha surgido un mesías, un hombre que ha roto cualquier esquema. Es que hasta aquí nadie había trabajado al mismo tiempo para el Gobierno Nacional y Popular (también conocido como Nac&Pop, diktadura u oficialismo) y para el Grupo Clarín (conocido como 'el monopolio', 'la corpo' o 'la opo').  Un mismo sujeto comentó la transmisión de los partidos de la Selección Nacional por las eliminatorias en TyC Sports (señal de cable propiedad del monopolio), habiendo reemplazado a Julio Ricardo en Fútbol Para Todos, canal propagandístico
Por eso y mucho más, Fernando Pacini ha sido declara persona ilustre de EFQQ.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Gloria y loor, honra sin par (II)

En nuestro anterior artículo abordamos parte de la historia futbolística de un grande entre los grandes, el gran JR (ver aquí).
Ante un prolongado receso de este cronista, retomamos la historia en el año 2006.
Tras haber sido eliminada de la copa del mundo, la selección argentina transitó río de aguas turbulentas. Como es su sana costumbre, la prensa cargó las tintas endilgando de toda responsabilidad a los jugadores destacados, y así como las derrotas del '94 y 2010 tuvieron su explicación en Maradona, la del '98 en Ortega y la del '02 en Verón, la del '06 le tocó a Román.
La crítica doméstica no estuvo en sintonía con la apreciación del resto del mundo, donde Román fue elegido uno de los mejores jugadores del torneo y donde se criticó duramente el inexplicable cambio de Cambiasso por Riquelme, cuando Argentina derrotaba a Alemania por 1-0.
Ya después del mundial y ante el retorno del Coco Basile al mando del equipo, Román renunció al seleccionado por problemas familiares.
Desde su comienzo, EFQQ defendió la tesis de que el periodismo era una de las causas por las cuales el fútbol era cada vez peor, y aquí una vez más, el cuarto poder dio muestras de ello, mofándose de la situación del diez, y elevándolo a la figura de traidor, vendepatria y tantas otras paparruchadas. Curiosa es la diferencia con otros hombres que también han renunciado al seleccionado, o bien que le han causado un inmenso daño. Sólo a modo de citar un ejemplo para cada caso podríamos mencionar el caso del loco Bielsa, y el de Don Julio Grondona.
Volviendo a la vida deportiva de JR, un año bisagra fue el 2007. No casualmente el año electoral en la Ciudad de Buenos Aires coincidió con la vuelta de Román al club de sus amores, veamos.
La historia cuenta que enfrentado con el presidente Roig, el mejor jugador de la historia del Villarreal (declarado así por sus hinchas), fue separado del plantel profesional. Fue allí cuando el entonces candidato a jefe de gobierno y presidente de Boca, Mauricio Macri contrató a Román con el primordial objetivo de obtener la Copa Libertadores.
En aquel tiempo, la comisión directiva del club Boca Juniors aprobó un préstamo de 4 meses a cambio de 2 millones de dólares para la vuelta del gran 10. La historia ya es conocida, el enganche brilló, se convirtió en una figura indiscutida para la obtención de la copa, y además fue el goleador de la edición 2007 de la Copa Libertadores de América.
Claro que es imposible medirlo, pero intuimos que la Copa Libertadores le sumó algunos que otros votos a don Mauricio para los comicios celebrados a mitad de año. Tal vez debiera agradecerle a Román algunos votos, y entonces tal vez sí podamos culparlo de algo.
Vencido el préstamo, Román retornó a España con la Copa bajo el brazo para volver de forma definitiva hacia finales del año.
Aquel 2007 año alcanzó niveles máximos de panquequismo social y profesional. La mayoría de los periodistas y espectadores que habían denostado a Román por no haber logrado la copa del mundo, sacaron número para arrepentirse y pedir disculpas. No obstante, una parte considerable simplemente se llamó a silencio y aguardó para contraatacar ante el primer traspié.
El traspié no llegó en el año 2008, donde Román se consagró nuevamente en el torneo doméstico y donde obtuvo la Recopa Sudamericana bajo el mando de Carlos Ischia. Por otro lado,  bajo la dirección del Checho Batista y con compañeros como Lío Messi, Di maría, Aguero, Gago y Mascherano, se colgó la medalla dorada en los juegos olímpicos de Beijing.
El año siguiente comenzó la revancha tan ansiada de algunos personajes nefastos, Boca quedó eliminado de la Copa Libertadores tras un enfrentar al Fluminense en semifinales, y se desató una pelea interna con otro ídolo del club: Martín Palermo.
Relatado cual película hollywoodense, la prensa ya tenía a su héroe y su villano: Martín Palermo y Juan Román Riquelme; en ese orden, claro está.
A partir de allí, se escribieron páginas y más páginas sobre la cantidad de peleas y conflictos que había tenido Riquelme a lo largo de su carrera, algunas incomprobables, otras no tan ciertas, otras inventadas, algunas verídicas. También se cuestionó duramente su contrato, el único que conocimos de todos los contratos que rondan al fútbol argentino, vaya uno a saber porque. Existió un momento en el cual todos sabíamos cuánto cobraba Riquelme, pero no sabíamos cuánto cobraba ningún otro jugador o técnico del fútbol argentino. También surgió un tal Angelici, dirigente macrista, que renunció por no querer firmar un contrato por un monto inmensamente menor que el que había firmado en aquel 2007. Claro, Macri ya era jefe de gobierno.
A lo largo de los últimos años de su carrera fuimos testigos del endiosamiento de Martín Palermo como figura ilustre, padre ejemplar, compañero de vida, hijo pródigo, defensor de desamparados, madre de los pobres y otras tantas cualidades, se convirtió en una especie de mezcla entre Evita, Ghandi y Batman en contraposición a JR Braden/Hitler/El guasón. Nuevamente, algunas de esas cualidades serían ciertas o no, pero se habló mayormente de la diferencia entre una gran persona y un sorete, cuando ambos eran dos jugadores de fútbol, y se debía hablar de su rendimiento, y del funcionamiento del equipo para el cual se desempeñaban.
Para agigantar más la figura de hombre controvertido construida por la prensa, Román le dijo que no a una persona a la cual muy pocos le habían dicho que no: Diego Maradona. Posteriormente le dijo que no a otra figura muy difícil, a la doce, la barrabrava de Boca.
Con la llegada de Falcioni, Román obtuvo su último título local, y condujo a su equipo hacia la final de la Libertadores, donde se despidió con una derrota y la frente en alto, y es que la controversia y la rebeldía muchas veces son consecuencias inexorables de tomar el camino correcto, ese que muy pocas personas toman, amén de que sepan cuál es.
Su adiós fue uno de los acontecimientos más tristes en la relación de este cronista con el balompié. No obstante, con el tiempo comprendí el lugar privilegiado que ocupé y que ocupamos, y es que fuimos testigos de un  fenómeno, de un hombre que nos enseñó a jugar al fútbol (por más que no nos salga como a él, claro), nos enseñó a ver el fútbol de una manera, y además nos regaló títulos y jugadas memorables. Yo he visto jugar a Juan Román Riquelme, fui contemporáneo a él, y seguramente en treinta años cuando venga mi hijo y me diga "papá, fulanito es un crack", yo lo miraré fijamente y le diré "no pibe, este es del montón, crack era Riquelme".
Gracias 10.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Efemérides futbolera: Septiembre

Para los nostálgicos, aquí un compendio de hechos notables acaecidos en un mes como el corriente a lo largo de los años y que engalanan la rica historia del fútbol argentino:

05/09/2005: El entrenador de la Selección Argentina, Diego Maradona, cita para disputar un amistoso a Luis "La Pulguita" Rodríguez, marcando un antes y un después en la historia del seleccionado albiceleste. Claramente, nos gustaba más el antes.

07/09/1993: Celebrando el día del obrero metalúrgico, el Racing Club de Avellaneda obtiene la copa "Lorenzo Miguel" tras vencer a Mandiyú de Corrientes en un encuentro válido por la 4ta fecha del flamante torneo Apertura. Euforia y celebración en el obelisco porteño, tras cortar una racha de por entonces 27 años sin alegrías en el plano nacional.

11/09/2001: Tras los atentados perpetrados por fundamentalistas islámicos en suelo estadounidense y rápido de reflejos, el Departamento de Estado de la administración Bush ordena el congelamiento de los activos financieros de varios sospechosos. Resultan afectados por la medida los futbolistas Claudio García, Mauricio Hanuch y los hermanos Husain.

15/09/2011: Relatando Boca - Banfield, Marcelo Araujo confunde a Palermo con Riquelme. Julio Ricardo parece no darse cuenta.

19/09/1941: Primar invasión de un perro en un partido de primera división. El can irrumpió a los 26 minutos del segundo tiempo de un vibrante Huracán - River y se paseó entre la última línea quemera antes de ser desalojado violentamente por efectivos policiales.

21/09/1970: En plena ebullición del movimiento Flower Power y luego de los festejos juveniles por el día de la primavera, se produce uno de los casos más curiosos de dóping: Florencio Salgueiro, volante creativo de Argentino de Merlo, es suspendido de por vida tras encontrarse en su orina rastros de marihuana, flores de Bach, agua destilada, alcohol etílico, líquido anticorrosivo Bardahl y pegamento industrial.

26/09/1984: Se juega en el barrio de Villa Crespo el partido con menos público en la historia de los torneos oficiales: coincidiendo con la celebración del día del Perdón, Atlanta recibe al Arsenal de Sarandí ante la mirada de 3 hinchas visitantes. Escuálido empate en cero.

27/09/1921: En un partido válido por el Argentinian Football Championship, el centrodelantero del Quilmes Yatching Club, Eusebio Salustriano López López anota el que aún hoy está registrado como el único gol marcado con la pija. El Gallego de Oro sería una pieza clave en el predominio que el patricio club del sur del Gran Buenos Aires ejercería en la primera mitad de los años 20.