Premios EFQQ 2012

Ta-ta-ta-ta-tatatatáaaan
Ta-ta-taaaan
Ta-ta-ta-ta-táaaaan...

Guillermo Andino: Bienvenidos a esta primera edición de los premios "El Fútbol Que Queda". A lo largo de esta velada, este espacio premiará a las figuras más destacadas del mundo del balompié. Sin más preámbulos, ¿comenzamos, Teté?
Teté Quiroz Custarot: Comencemos pues, Guillermo.
Phil Donahue: ....

Como Turco en la neblina

Tras un alentador comienzo como entrenador en la institución mendocina Godoy Cruz Antonio Tomba, el Turco Asad hizo las valijas y se trasladó a Boedo para dirigir al conjunto blaugrana. Lejos de desplegar un fútbol como el blaugrana de Pep, su paso por Casla fue estrepitoso, condenando al ciclón a pelear la permanencia durante las últimas temporadas.
Tras el fracaso, su primer amor le hizo un lugar en el living, y volvió para demostrar que su última experiencia había sido tan sólo un accidente. No obstante, el idilio finalizó rápidamente, ya que ni el fútbol ni los resultados acompañaron al ex campeón del mundo.
Hoy, defenestrado por cuervos, buscado por Berlusconi, corrido de Mendoza y sabiendo que desde Liniers no suelan albergar ex ídolos, aseguran que el Turco Asad pidió extradición en la República Bolivariana de Venezuela. Ampliaremos.

La casa está en orden II

- Creo que esta noche, contra el América de Cali, todos los hinchas argentinos van a apoyar a River.
- ¿Los de Boca también?
- Dije los argentinos. Ta luego muchachos.

El dueño de aquellas palabras, dichas en aquel lejano y añorado 1996, está de vuelta por Núñez. Y después de mucho tiempo, sentimos los riverplatenses que se empieza a disipar ese halo de pesimismo que nos perseguía como la nubecita con lluvia que persigue a la pantera rosa en los dibujos animados. Porque no se trata únicamente de nostalgia, no. Es la vuelta de alguien que encarna el sentir del hincha millonario. Creemos que somos distintos al resto, que somos mejores, que tenemos a los mejores jugadores, que jugamos mejor que los otros. Bien, ha vuelto el tipo que no tiene problema en decirle eso mismo al pelotudo de turno que lo estuviera entrevistando, por mucha cara de azorado que pusiera dicho sujeto, refugiado en el papel de defensor de pobres y ausentes que tanto les gusta interpretar a los periodistas. Pelotudo que, cuando tenga la oportunidad, saldrá a decir que Ramón sólo puede dirigir equipos con figuras. Y Ramón, es verdad, dirigió un River (dos, en rigor) pletórico de figuras. Y, ¿saben qué hizo? Lo sacó campeón de todo. Desplegó el mejor fútbol que yo haya visto por estos lares. ¿Tenemos argumentos para pensar en una vuelta a aquellos gloriosos años? Claramente no en el corto plazo. Pero al menos tenemos argumentos para pensar en un retorno a las fuentes. En que los tipos que juegan bien al fútbol jueguen. En que los troncos se vayan. Y el tipo lo primero que hace es borrar a cuatro de los más mediocres jugadores del plantel. Y lo segundo, (siguiendo ciertas enseñanzas griegas) es desarmar el niembrobilardista doble cinco y poner de enganche a un pibe de las inferiores, algo verde aún pero sin dudas talentoso. Que, por otro lado, abre el partido con un golazo. Y creemos que, al menos, Ramón armará un equipo que ataque, que presione arriba, que no tenga miedo. Quizás les enseñe a los laterales que detrás de la línea de fondo rival no hay una fosa con cocodrilos, y que está todo bien si desbordan cada tanto. Quizás (quizás sea demasiado pretencioso) le haga bajar un cambio al indescriptible Rogelio y lo convierta en el jugador que sus desórdenes de personalidad le impiden ser pero que a veces insinúa. Quién sabe. Pero al menos, por un tiempo, dejaremos de comprar las forradas que en los últimos tiempos compramos y que sin dudas seguirán intentando vendernos desde los micrófonos de la cadena del desánimo. Y eso no es algo trivial, se llama identidad. Tenemos los huevos al plato de jugar como equipo chico. Queremos que vuelva el buen juego. Queremos que, como ocurrió toda la vida, esos equipitos de mierda que hoy salen campeones se vuelvan con el ojete lleno de goles cuando nos enfrenten. Y Ramón representa eso mismo. Y esa sinergia ya se siente en el ambiente, por ejemplo transformando un domingo en el que se olfateaban puteadas, derrota y hall en una linda spoileada a un equipo ensalzado por la prensa, que nos había mandado a la promoción y que encima habían declarado que era el partido más fácil que les quedaba. Ja. Es bueno, como dicen los norteamericanos, go back to the basics.

La casa está en orden, feliz navidad

A pocos días de la profecía maya, el mundo del fútbol parece haber recuperado el orden natural de las cosas. Algunos dicen que el mundo acabará y otros que habrá una transformación, la parcialidad nihilista reniega de cualquier acontecimiento. No obstante, el fútbol que quede (y el que queda) prometen un mejor porvenir.
Primero fue el Millonario, agotado de esgrimir como argumento para la permanencia de su entrenador una única cualidad -que fuera la de ser una buena persona-, a buscar a uno de los dos riojanos más famosos (hay quienes discuten el ranking), para que tomara las riendas futbolísticas del otrora club grande.
Cronológicamente en un segundo lugar, aunque tal vez de una manera más épica, tras que el César del Imperio Xeneize fuera insultado en el coliseo romano azul y oro por el pueblo boquense, los indignados de la clase alta del fútbol mostraron su deseo de recuperar sus beneficios nobiliarios, y volver a jugar como un equipo grande y arrollador, capaz de conquistar Brasil y Japón. En lo más cercano a una democracia griega que se vio en un estadio de fútbol, los ciudadanos le bajaron el pulgar al Pez Falcioni , y abogaron por el comienzo de un tercer reich.
Se estima que el conjunto de Núñez se olvidará de pelear por la permanencia y buscará coronarse campeón; por su parte, el conjunto de la ribera dejará atrás aquellos planteos mezquinos y soltará a los laterales, pondrá un enganche y saldrá a ganar en todas las canchas, intentando volver a las primeras planas a nivel internacional.
Pero algo muy importante y que va más allá de la fiebre del resultadismo, ambos volverán a jugar como equipos grandes.
Feliz navidad, lo que queda de la casa están en orden.