jueves, 8 de agosto de 2013

No hay mal que por bien no venga


La frase del título mucho no la entiendo, uno concluiría de aquello que en el mundo se suscitan innumerables situaciones que se catalogan como ‘bienes’ de entre las cuales sólo una porción de ellas desembocan -o devienen- en situaciones denominadas ‘males’. Además, nos diría que todo lo malo, tiene como causa algo bueno, mas no todo lo bueno tiene como consecuencia algo malo.

Ahora bien, el dicho popular, siendo que la mayoría de la población no practica con rigurosidad la lógica aristotélica, se enuncia cuando tenemos una buena y una mala noticia al mismo tiempo, o una mala que deriva en una buena (como cuando se lesionaba Cellay y jugaba un defensor como la gente), o una buena que deriva en una mala.
La cuestión es que la empresa koreana Konami, productora del famosísimo jueguito de Play Station (‘estación de poder’ RI dixit) Winning Eleven (PES), ha confirmado para la versión del juego 2013/2014la inclusión de la liga argentina. Esta maravillosa noticia hará desempolvar la consola y retomar el uso intensivo del joystick, luego de varios años de ostracismo en el ambiente gamer.
No obstante, la posibilidad de jugar con Boca en la Bombonera y con Román en cancha, se ve tristemente empañada por la desagradable noticia del abominable y nauseabundo audio que saldrá por los parlantes de la tevé.
Ahora bien, porque en EFQQ todo está escrito con maestría, aquí entra en juego la frase del título, porque en una nueva muestra de que los koreanos no entienden un carajo de fútbol, los muy pelotudos eligieron: a) al sorete golpeador de mujeres de Marianito Closs para el audio de los relatos, y b) al hijo de un tren cargado de putas de Fernandito Niembro para los comentarios pedorros. ¡Qué noticia de mierda!
Igual, algo hay que decir a favor de los koreanos, imagínense ustedes si hubieran elegido a Julio Ricardo. Los tipos hubieran gastado 53 mil horas en un estudio de grabación para que el viejo dejara de decir Juan Ramón Riquelme y dijera correctamente el nombre del crack. Además, tendrían que haberle pasado unas 300 veces la misma jugada para que finalmente dijera que fue mano de Marino en el gol contra Ñuls en cancha de boca. También se hubiera confundido un Racing-River con un Argentina-Perú. En fin, una variante no del todo eficiente.
Desde este espacio hubiéramos optado por un relator del estilo Miguel Simón, y en caso de un marketinero por qué no el pollo Vignolo, lameculo de los jugadores, pero al menos por ahora, desafectado de la lista de los mala leche.
Por supuesto que el comentarista hubiera sido Horacito Pagani, un auténtico puteador. Pensar que la consola podría proferir y articular las más elaboradas injurias al momento de errar un mano mano, o que podría recitar algún tango si el partido se tornase aburrido, nos hace creer que hubiéramos podido obtener algo un poco más divertido del juego .

No hay comentarios:

Publicar un comentario