jueves, 18 de agosto de 2011

Algo

Algo de fútbol mostró River en su debut en la B Nacional frente al Chacarita del nuevamente canoso Chulo Rivoira. Sinceramente, después de tantas pálidas, esperaba mucho menos. Pero River mostró algunas cuestiones positivas: buenas presentaciones de los calvos Sánchez y Aguirre, cierta explosión en ofensiva que no se le veía hace mucho, un mediocampo con buena presencia y, claro, las figuras siempre esperanzadoras de Cavenaghi y el Chori Domínguez.

De los pies de éste último surgió lo mejor del conjunto millonario. Muy bien acompañado por Carlos Sánchez en el primer tiempo y más solo en el segundo, el exjugador de Quilmes fue siempre el más claro. Su gran técnica quedó evidenciada especialmente en una faceta del juego: el dominio de balón. El Chori logró en un movimiento lo que a la gran mayoría le insumió 2, 3 o 4, obteniendo así instantes de ventaja para poder elaborar sus jugadas. Seguramente a partir de ahora las marcas sobre el se ajustarán y empiece a sufrir el tan mentado rigor del ascenso. Veremos si logra sobreponerse y ser el jugador determinante que todos esperan que sea.

Y hablando de jugadores determinantes, Fernando Cavenaghi, la otra carta fuerte del River de Almeyda tuvo una actuación menos lucida. Fue víctima de una tendencia irritante por parte de sus compañeros a buscarlo con pelotazos que deberá ser corregida: cada vez que se jugó al fútbol, el Torito mostró que todas sus bondades están intactas.

Pasando estrictamente al desarrollo del partido, River se encontró pronto en ventaja merced a la combinación uruguaya Sánchez-Díaz: el ex Estudiantes marcó con un gran cabezazo tras un mejor centro del moreno (característica que escasea en el fútbol vernáculo y que este jugador maneja muy bien). Luego, no mucho: un mediocampo áspero con Domingo y Aguirre, salida rápida por los costados y la claridad de Domínguez ¿Lo peor? La defensa, en particular los centrales, en particular el lento Alayes ¿Chances? Un par de corridas del debutante Ocampos. Lo concreto es que durante un buen tramo del primer tiempo el partido fue manejado por un Chacarita cuyo lateral derecho se llama (atención) Piz (ese nombre merece selección).

El inicio del complemento vio lo mejor de River, encerrando a Chacarita en su campo y llevando al Chavo Fucks a afirmar que un segundo gol era inminente. Como les suele pasar a los periodistas, erró. Y a partir de ese momento, el visitante empezó a crecer. River debió haberse olvidado de ir al baño en el entretiempo, puesto que Piz resultó muy difícil de contener y le dio aire al funebrero con sus trepadas por la derecha. El extraño cambio de Villalva por Aguirre le hizo al CARP perder el medio y a sus hinchas empezar a sospechar lo peor. Si en la primera mitad lo peor fue la defensa, en la segunda lo fue el mediocampo. Pero, sin embargo, el rival chocó contra sus propias limitaciones e incluso River pudo haber aumentado con un tiro en el palo de Domínguez, un disparo del mismo jugador sacado sobre la línea por Tomatito Pena y una pirueta de Cavenaghi (estas dos últimas jugadas muy bien servidas por el uruguayo Sánchez). 

Sin mucho más que algunas torpezas de Alayes y Maidana para destacar, en una contra comandada por el Keko Villalva, la noche finalizó como suelen finalizar todas las noches: con un gran cierre de Piz.

1 comentario:

  1. si bien a river lo desbordó el piz, pudo conseguir una victoria después de haber estado sumergido en la mierda

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